lunes, 11 de abril de 2011

ENFERMEDADES DE TRANSMISON SEXUAL. ETS.



Abril es el mes de Concientización sobre las ETS. Celebración anual para concientizar acerca del impacto y la importancia de hablar de su salud sexual con médicos y entre las parejas sexualmente activas.
Las ETS son un importante problema de salud pública:

Se dan más de 19 millones de nuevos casos de ETS cada año en solamente en los Estados Unidos.

En 2009, se informaron más de 1.5 millones de casos de clamidia y gonorrea, esto las convierte en las enfermedades infecciosas más frecuentes en los informes de los Estados Unidos.

Las ETS tienen un impacto económico: los costos médicos directos asociados con estas enfermedades en los Estados Unidos son de $17.0 mil millones anuales.

Si bien es alentador saber que las tasas de infecciones por gonorrea son las más bajas y que cada vez más personas se someten a los exámenes de detección de clamidia, en países como el nuestro, se tienen mayores riesgos de contraer la infección.

El entorno social de una persona puede determinar la disponibilidad de parejas sexuales sanas. Debido a que la presencia de las ETS ya es más elevada en algunas comunidades, los individuos de estas comunidades corren un mayor riesgo de infección en cada encuentro sexual, incluso aquellos con una sola pareja sexual.

El contagio de la mitad de las nuevas ETS ocurre entre los jóvenes de 15 a 24 años, aunque este grupo etario representa el 25% de la población sexualmente activa.

Los afroamericanos representan aproximadamente la mitad del total de casos informados de clamidia y sífilis y casi tres cuartos del total de casos de gonorrea, aunque representan sólo el 14 por ciento de la población de los Estados Unidos.

Las ETS afectan a personas de todas las razas, edades y orientación sexual, aunque algunos individuos experimentan mayores desafíos para proteger su salud. Las personas con problemas financieros pueden terminar en circunstancias que aumentan su riesgo de contraer ETS. Por ejemplo, aquellos que no pueden satisfacer sus necesidades básicas pueden tener problemas para acceder y pagar servicios de salud de calidad, como los exámenes de detección de las ETS y otros servicios de prevención.

Las decisiones personales y las acciones relacionadas con el uso del preservativo, la elección de parejas, y el abuso de alcohol o drogas también aumentan el riesgo de contraer ETS en cualquier comunidad. Cuando los comportamientos de riesgo se combinan con obstáculos para obtener información sanitaria de calidad y servicios de prevención de las ETS, el riesgo de infección aumenta. A fin de garantizar que los individuos tengan la oportunidad de tomar decisiones saludables, es esencial enfocarse en el individuo y la dinámica social que lo pone en riesgo de contraer ETS.

La importancia de someterse a las pruebas
A fin de complementar el progreso actual y reducir las desigualdades, es importante conocer más acerca de las infecciones de transmisión sexual e incluir las pruebas de detección de ETS en sus cuidados de salud de rutina. Debido a que muchas ETS no presentan síntomas, quienes se encuentren en riesgo de infectarse deben hacerse las pruebas para saber si están infectados. Los CDC establecen las siguientes pautas para las pruebas:

Prueba médica anual de detección de clamidia para todas las mujeres sexualmente activas menores de 26 años, así como las mujeres mayores con factores de riesgo tales como parejas sexuales nuevas o diferentes.
Prueba médica anual de detección de gonorrea para mujeres sexualmente activas en riesgo (por ej., las mujeres de 25 años y menores, mujeres con parejas sexuales nuevas o diferentes y las que viven en comunidades agobiadas por la enfermedad).

Prueba médica de detección de sífilis, VIH, clamidia y hepatitis B para todas las mujeres embarazadas y examen de detección de gonorrea para todas las embarazadas en situación de riesgo durante la primera consulta prenatal, para proteger la salud de las madres y sus bebés.
Prueba médica anual de detección de sífilis, clamidia, gonorrea y VIH para todos los homosexuales y bisexuales sexualmente activos, y otros hombres que tienen sexo con hombres.

Prueba médica de detección del VIH para todas las personas entre 13 y 64 años. Las personas con un alto riesgo de infectarse con VIH (por ejemplo, las personas que usan drogas inyectables y sus parejas sexuales, las que intercambian sexo por dinero o drogas, las parejas sexuales de los infectados con el VIH y los heterosexuales o los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que ellos mismos, o sus parejas sexuales hayan tenido más de una pareja sexual desde su última prueba de detección del VIH) deben someterse a la prueba detección del VIH una vez al año.

Los proveedores de servicios de salud deben tener un historial de la salud sexual de sus pacientes y realizar un seguimiento con asistencia adecuada, vacunas, exámenes, y si es necesario, tratamiento para las ETS (en inglés). Mayores esfuerzos de prevención, incluidos pruebas médicas y tratamiento, son esenciales para reducir las consecuencias graves de las ETS en la salud.

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